07 May Reestructuras de negocios y políticas intercompañía en tiempos del COVID-19
La contingencia sanitaria y la crisis económica que está tocando la puerta a nivel mundial, probablemente, traerán reestructuras empresariales y nuevos modelos de negocio.
Tenemos que asumir que el entorno económico está cambiando, por lo que, una vez que termine la contingencia será difícil que las cosas vuelvan a ser igual y mientras más rápido nos adaptemos a los cambios que se están presentando, mejores oportunidades tendremos.
Estos cambios orillarán a los dueños, directores, contralores, gerentes y tomadores de decisiones dentro de las compañías a replantear su modelo de negocio actual, y como consecuencia, posiblemente, se enfrentarán a una reestructuración Intercompañía.
Podemos identificar que los principales cambios estarán encaminados al mayor uso de nuevas tecnologías y plataformas digitales para venta y comercialización, nuevas formas de trabajo y como consecuencia se presentarán modificaciones de la plantilla laboral, mejor aprovechamiento de espacios físicos, terciarización de labores, etc.
La disminución del ritmo de actividad económica pondrá presión en los costos fijos con una clara tendencia a la reducción de estos, sobre todo en el sector de servicios. La depreciación del tipo de cambio llevará a replantear lo cargos corporativos que se pagan al extranjero ya que estos se están encareciendo por la misma depreciación. Se está presentando una alta volatilidad en el precio del petróleo por lo que no se podrá definir de manera precisa el costo de las materias primas que dependen de este recurso natural no renovable.
Y es aquí cuando debemos plantearnos ¿las condiciones dentro de un grupo nacional o multinacional deben cambiar o no? Es sabido que muchas empresas llevan años operando bajo las mismas condiciones intragrupo a pesar de que la economía es dinámica. Estas empresas se mantienen fiel a su creencia de no modificar las condiciones, sin embargo, a nivel grupo es importante que este cambio se dé y seguramente el entorno económico los obligará a cambiar.
De acuerdo con las directrices de la OCDE la reestructuración de empresas se refiere a la reorganización transfronteriza de las relaciones comerciales o financieras entre empresas asociadas, incluyendo la finalización o la renegociación sustancial de acuerdos preexistentes.
Ante cualquier cambio al interior del grupo con relación a funciones, activos y riesgos, es importante tomar en cuenta la legislación en materia de precios de transferencia la cual establece que las transacciones llevadas a cabo entre empresas que son partes relacionadas se deben celebrar como si estas estuvieran pactadas con terceros independientes en operaciones comparables.
Por lo cual resulta relevante que; si se modifican las políticas intercompañía o se cae en algún tipo de reestructura intragrupo, estas atiendan el principio de plena competencia y sobre todo tengan una razón de negocios válida y sustentable. Cualquier cambio que se dé en la relaciones económicas, comerciales y operativas tomemos en consideración lo que la legislación fiscal en la materia nos establece.
Business restructuring and inter-company policies in COVID times.
The health issues and the economic crisis that are knocking on the door worldwide, will probably bring business restructuring and new business models. We have to assume that the economic environment is changing, so once the crisis ends it will be difficult for things to be the same again and the faster we adapt to the changes that are taking place, the better opportunities we will have. These changes will force owners, directors, managers and decision makers within companies to rethink their current business model, and as a consequence, they may face an intercompany restructuring. We can identify that the main changes will be aimed at the greater use of new technologies and digital platforms for sales and marketing, new forms of work, and as a consequence there will be changes in the workforce, better use of physical spaces, outsourcing of work, etc.
The decrease in the rate of economic activity will put pressure on fixed costs with a clear tendency to reduce them, especially in the service sector. The depreciation of the exchange rate will lead to rethinking the corporate charges paid abroad since these will become relatively more expensive. There is a high volatility in the price of oil, so the cost of raw materials that depend on this non-renewable natural resource cannot be precisely defined.
And this is when we must ask ourselves: should the conditions within a national or multinational group change or not? It is known that many companies have been operating under the same intra-group conditions for years despite the fact that the economy is dynamic. These companies remain faithful to their belief of not changing the conditions, however, at a group level it is important that this change occurs and the economic environment will surely force these changes.
According to OECD guidelines, company restructuring refers to the cross-border reorganisation of commercial or financial relationships between associated companies, including the termination or substantial renegotiation of pre-existing agreements.
In the event of any change within the group in relation to functions, assets and risks, it is important to take into account the transfer pricing legislation which establishes that the transactions carried out between companies that are related parties must be held as if these were agreed with independent third parties in comparable operations.
Therefore it is relevant that; If the intercompany policies are modified or they fall into some type of intra-group restructuring, that they comply with the arm’s length principle and above all have a valid and sustainable business reason. Any change that occurs in the economic, commercial and operational relations, must also take into consideration what the tax legislation in the matter determines for the business.
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